El Encuentro de Repentistas reúne a artistas de Cuba, Panamá y Canarias

La quinta edición de 'Verseando con Ingenio' congrega a cantadores y músicos como Salustiano Mojica, Salomón Moreno, Emilio Sardiñas y Yeray Rodríguez, entre otros.


Los genios del verso improvisado cruzan palabra y música en el V Encuentro de Repentistas Verseando con Ingenio, que desde el pasado viernes comenzó a celebrar en la Centro Cultural del municipio grancanario los talleres divulgativos sobre la palabra y la tradición oral.

El festival que organiza la agrupación Coros y Danzas de Ingenio que dirige David Castellano, con la colaboración del repentista y profesor universitario Yeray Rodríguez, en colaboración con diversas instituciones como Gobierno canario, Cabildo, Ayuntamiento de Ingenio, ULPGC y Obra Social de La Caja de Canarias, tiene por delante una intensa semana de actividades hasta el lunes 31 de enero con diferentes propuestas protagonizadas por cantadores y músicos de Panamá, Cuba y Canarias. La delegación internacional está presidida por músicos y cantadores de Panamá, maestros de la mejorana -término se aplica a la décima en este país- como son Salustiano Mojica, Salomón Moreno, José Augusto Broce y Ariosto Vargas; y de Cuba, con el repentista Emilio Sardiñas, habitual del Encuentro en anteriores ediciones.

Junto a ellos, y un elenco de verseadores y músicos canarios de Gran Canaria, Tenerife, Fuerteventura y Gran Canaria, que representan a distintas generaciones de improvisadores de verbo fácil: Yeray Rodríguez, Eduardo Duque, Yurena Cubas, Domingo Umpiérrez el Cuco, Marcos Hormiga, Lydia Moreno y David Rodríguez.

Un encuento que "pone en valor la palabra y la música y que hace posible que la gente de hoy pueda hablar en verso", decía ayer con satisfacción Maximiano Trapero, catedrático de Literatura en la Universidad grancanaria. Un Encuentro que en opinión de Yeray Rodríguez, "permite darle más valor a la tradición, y aunque esto que hacemos no nos pertenece, es la versión canaria de una tradición más amplia". Igualmente, Rodríguez incidió en el arraigo que el verso improvisado tiene entre las nuevas generaciones, como se ha constatado en los talleres que se celebran aquí y que él imparte en otros lugares durante el año. Prueba de ello, es la presencia del joven tinerfeño Eduardo Duque. "La gran preocupación es que no tengamos que hacer arqueología", dijo respecto al empuje de nuevos artistas.