lunes, 24 de mayo de 2010

HOMENAJE A TARAJANO. Felix Martin Arencibia.

Tanausú Literario Rodríguez, escritor nativo, desde el balcón del Nublo contempla el cuerpo maltratado de nuestras Islas. Desde él divisa un desvencijado alpendre; más allá unos cercados con las paredes postradas en el suelo; el cemento y el asfalto que se tragan nuestro hábitat… Los componentes que singularizan nuestro medio natural se deterioran, así como nuestra cultura tradicional, nuestra literatura, nuestra habla canaria, nuestra memoria histórica… Campa el hampa de la mafia / con asidua impunidad, / cual si adrede se quisiera/ la identidad agostar. Con estos afilados versos, nuestro poeta y profesor de Lengua y Literatura, Francisco Tarajano Pérez, denuncia la situación de abandono que están padeciendo nuestras señas de identidad.
Recientemente tuvo lugar el II Encuentro Poético en homenaje a nuestro poeta nacional en el local de la Orden del Cachorro organizado Luis Pulido, un amante indiscutible de nuestra cultura. Entre los poetas que participaron están: Ezequiel Socorro, Claudio Sarmiento, Olegario Marrero, Félix Martín Arencibia, Maribel Lacave, Pino Mª Medina, Faneque Hernández, María Jesús Lozano, Pepa Aurora, Francisco Kintana. El acto le ha movido a escribir lo que sigue:
La poesía de Tarajano, según el profesor y escritor Sebastián Sosa Barroso: “Tiene raíces profundas tanto en la cultura popular como en la culta; pero se alimenta más en lo popular, cómo lo hacen los juglares de los romanceros”. Según Tanausú Literario intenta sobre todo penetrar hasta corazón del pueblo canario. Su poesía la dibuja sin demasiadas florituras, quiere ser eficaz llegando a todos los-as canarios-as y residentes interesados. En su vocabulario se “mestura” en un todo lo popular con lo culto. Sus poemas unas veces se encadenan a la métrica, otras vuelan alto con el verso libre. Nuestro literato tanto escribe libros docentes, cómo crea poemas o investiga en la tradición y la historia. Lo intención didáctica, sin descuidar lo literario, empapa toda la obra de nuestro poeta. Es un amante apasionado de todo lo nuestro, de lo canario. De nuestra identidad y de la libertad. Ello no le impide ser un escritor solidario y aportar al todo de la cultura universal.
Literario desde su balcón contempla como la tarde duerme la siesta sobre la palmera de las Islas. Goza con la poesía de Francisco Tarajano Pérez, cuando canta a nuestra avifauna: La alpispista, lindo niño, / baila en el cañaveral / y el agua que la está viendo / no la cesa de animar. A veces el poeta se quiere encarnar en lo que queda de nuestra peculiar y linda flora: A veces quiero ser pino, / quiero a veces ser sabina; / más veces en mi camino / soy cardón de seca espina. Además de conocer y amar nuestra naturaleza,
nos invita y sobre todo a nuestros niños a conocer nuestra historia y geografía: ¡Que aprendan quién fue Doramas, / Bentejuí, Guize, Tinguaro…! / ¡Que sepan que hay siete Islas / que siguen esperando…!
En estos momentos en que la locura de los codiciosos del planeta extienden la plaga de la guerra, Tarajano no quiere que nuestros hijos se contaminen con ella: Yo no quiero que mis niños / jueguen con armas de fuego. / ¡Que jueguen en la alameda / al trompo, al boliche, al tejo! (continuará)